Ardo aquí
en el nacimiento de esta noche,
y mis llamas azules
se evaporan en tu busca.
Mi alma va en ellas
hacia tus manos
dejando un rastro de ceniza.
No hay viento
no hay mar
no hay velas
no hay olas.
Solo la luz de tus manos.
Ahora estoy vacío
porque tú tienes lo que soy.
Ahora ardo aquí
en mi
en el delta de la noche,
en el cambio de turno de la eternidad.
Ahora hay viento,
y sopla suave desde tu orilla
arrastrando el resto de mis cenizas
hacia tus manos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
▼
2010
(22)
-
▼
octubre
(22)
- Sin título
- Dos chicas al sol
- Dos mirlos
- A veces
- Agua bendita
- Al fin y al cabo
- Alba falso
- Zas!!!
- Apolo
- Aquí
- Ardo
- Aún
- Autodestrucción
- Ayer
- Cáliz
- De buenas a primeras
- De una vez por todas
- El amor es un cuchillo largo y oxidado
- El vuelo de los cuervos
- Ficus
- Hojas secas que el otoño arrastra
- Inmortalidad
-
▼
octubre
(22)
Acerca del autor
Biobibliografía
Óscar Malvicio nació en Gerona y reside en Guadalajara (España)
En el comienzo de su oficio escriturario, su obra ha sido publicada en revistas literarias on-line y ganado algunos certámenes de poesía.
Seguidores
Con la tecnología de Blogger.
No hay comentarios:
Publicar un comentario