Las ventanas escupen sus cristales
al aire contaminado y denso
se asoma por ellas
la lepra desquiciada
para mirar su reflejo
en los charcos rotos del vidrio.
El aire es ahora
otra cosa aún no nombrada,
ya no es aire,
es el aliento de la humanidad
que ha ido embozando el ambiente
desde hace siglos.
El aire es ahora más espeso y venenoso,
más virulento y áspero,
y eso es lo que respiramos,
nuestro veneno
fabricado y embasado
y asumido
desde hace siglos
por nosotros mismos.
Vamos hacia donde vamos
solo porque nosotros mismos
queremos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
▼
2010
(22)
-
▼
octubre
(22)
- Sin título
- Dos chicas al sol
- Dos mirlos
- A veces
- Agua bendita
- Al fin y al cabo
- Alba falso
- Zas!!!
- Apolo
- Aquí
- Ardo
- Aún
- Autodestrucción
- Ayer
- Cáliz
- De buenas a primeras
- De una vez por todas
- El amor es un cuchillo largo y oxidado
- El vuelo de los cuervos
- Ficus
- Hojas secas que el otoño arrastra
- Inmortalidad
-
▼
octubre
(22)
Acerca del autor
Biobibliografía
Óscar Malvicio nació en Gerona y reside en Guadalajara (España)
En el comienzo de su oficio escriturario, su obra ha sido publicada en revistas literarias on-line y ganado algunos certámenes de poesía.
Seguidores
Con la tecnología de Blogger.
No hay comentarios:
Publicar un comentario