Las tristes baldosas del suelo
de mi piso alquilado
se mecen entre la oscuridad y la sombra
dentro del espacio blanco
que dejan las agujas del reloj.
Las piso subestimándolas
y antes de hacerlo
noto como corre el aire frío
entre ellas y yo,
noto el vacío tedioso del tiempo
que se asoma por sus carriles ciegos mirándome
y la luz,
la luz ebria,
la luz ebria y sombría,
como la que se refleja en un alfiler al sol
en un medio día de invierno.
Solamente andaba por casa
tratando de olvidar algo,
y de buenas a primeras
empecé con esto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
▼
2010
(22)
-
▼
octubre
(22)
- Sin título
- Dos chicas al sol
- Dos mirlos
- A veces
- Agua bendita
- Al fin y al cabo
- Alba falso
- Zas!!!
- Apolo
- Aquí
- Ardo
- Aún
- Autodestrucción
- Ayer
- Cáliz
- De buenas a primeras
- De una vez por todas
- El amor es un cuchillo largo y oxidado
- El vuelo de los cuervos
- Ficus
- Hojas secas que el otoño arrastra
- Inmortalidad
-
▼
octubre
(22)
Acerca del autor
Biobibliografía
Óscar Malvicio nació en Gerona y reside en Guadalajara (España)
En el comienzo de su oficio escriturario, su obra ha sido publicada en revistas literarias on-line y ganado algunos certámenes de poesía.
Seguidores
Con la tecnología de Blogger.
No hay comentarios:
Publicar un comentario